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La cirugía maxilofacial es una especialidad médica que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de los problemas que afectan las estructuras del cráneo, cabeza, cara, cuello, boca (huesos maxilares y dientes).
Dichos problemas pueden ocurrir en cualquier momento de tu vida, por lo que es importante que conozcas la importancia de la cirugía maxilofacial en diversos casos que van desde deformidades hasta disfuncionalidades en la estructura dentofacial ¡Continúa leyendo!
La cirugía maxilofacial se lleva a cabo para solucionar diversas patologías o por razones estéticas, con el objeto de recuperar la funcionalidad y la estética bucofacial del paciente.
En tal sentido, la cirugía maxilofacial puede estar enfocada en tres aspectos (reconstructivo, regenerativo y estético) o ser de tres tipos:
Hace referencia a la reconstrucción de los tejidos blandos y la restauración anatómica de la estructura ósea de la cavidad oral. Este tipo de cirugía permite que el área intervenida recupere su aspecto o estructura normal, un ejemplo de ello, son los casos de implantes dentales.
Está relacionada con los procedimientos regenerativos de los tejidos y tratamientos donde se utilizan las células madre. Siendo una de las zonas más tratadas bajo este tipo de cirugía: área periodontal.
Está enfocada en la corrección de malformaciones faciales. Además, comprende los procedimientos relacionados con la piel y los implantes faciales.
La cirugía maxilofacial trata las deformidades dentofaciales que son alteraciones en el tamaño, aspecto, posición y forma de los huesos u otros elementos de la cara del paciente.
La cirugía maxilofacial corrige las deformaciones que por lo general son congénitas o pueden surgir durante el crecimiento o debido a un golpe o traumatismo.
Dichas anomalías no solo afectan la apariencia facial, sino también aspectos relacionados con el habla, la respiración y la función masticatoria, por ejemplo:
Las alteraciones de la estructura ósea facial generan la incorrecta posición de los dientes, que en ciertos casos requieren de la cirugía maxilofacial, para dar una solución efectiva a la maloclusión o a la descompensación en cuanto al tamaño del maxilar inferior y superior, etc.
De tal forma que es necesaria la cirugía maxilofacial o cirugía ortognática para corregir deformidades, reconstruir maxilares, reparar traumatismos faciales, mejorar la armonía facial y la calidad de vida del paciente.
Las glándulas salivales son esenciales para la producción de saliva, por lo que su función es importante para la digestión y la protección de los dientes.
Sin embargo, estas glándulas pueden desarrollar patologías inflamatorias o tumorales (cálculos o tumores) que ocasionan dolor tanto en el área bucal como facial, entre las patologías se destacan:
En tal sentido, la cirugía maxilofacial permite extirpar el tejido afectado y restaurar la función salival, evitando la sequedad bucal crónica y otros problemas relacionados con la falta de saliva.
Los quistes y tumores orales son crecimientos anormales que se desarrollan en la boca, por lo que la cirugía maxilofacial extrae:
Por lo tanto, la cirugía maxilofacial extirpa el quiste despegándolo del hueso, a fin de evitar que alcance un mayor tamaño que genere complicaciones futuras.
En ciertos casos es necesario recurrir a la cirugía maxilofacial cuando se está ante extracciones dentales que se consideran complicadas, especialmente las que se deben realizar en la mandíbula o hueso maxilar inferior, por ser un tejido más compacto.
En la extracción de cordales o muelas del juicio, la cirugía maxilofacial puede ser aplicada en los casos que presentan:
La cirugía periapical es la extirpación de las lesiones que se encuentran en el ápice o la raíz del diente. En algunos casos, la endodoncia no es suficiente para resolver este problema, por lo que se realiza la cirugía periapical por parte de un cirujano maxilofacial.
Por lo tanto, la cirugía periapical implica tratar la infección, extirpando la lesión, para luego eliminar la apicectomía y sellar el canal radicular tratado.
La cirugía maxilofacial corrige los casos severos de disfuncionalidades de la ATM (articulación temporomandibular) que producen dolor o rigidez de mandíbula, dolor cuando se aprietan los dientes, limitaciones en la apertura bucal, dificultad para masticar, etc.
La cirugía maxilofacial se aplica en los casos que no responde satisfactoriamente a las terapias a base de férulas de estabilización y fisioterapias.
Ahora bien, la cirugía maxilofacial ofrece los siguientes procedimientos para solucionar las disfuncionalidades de la ATM:
Retirar el tejido inflamatorio, romper cualquier adherencia, en caso de encontrar el disco muy desplazado, se puede coagular la zona posterior, entre otros.
El costo o precio de la cirugía maxilofacial depende de la complejidad del caso y por ende del tipo de procedimiento quirúrgico a realizar.
Es importante que consultes con tu cirujano maxilofacial, para que determine el tratamiento más adecuado y el presupuesto que requieres para el procedimiento respectivo.
La cirugía maxilofacial desempeña un papel importante en el tratamiento de problemas que afectan la cabeza, el cuello, la región maxilofacial, etc., ocasionando alteraciones a nivel funcional y estético.
En tal sentido, la cirugía maxilofacial es necesaria en los casos de deformidades dentofaciales, patologías de las glándulas salivales, quistes o tumores orales, casos complejos de extracción de cordales, cirugía periapical y disfuncionalidades de la ATM.
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La cirugía maxilofacial es una intervención quirúrgica que se realiza bajo anestesia (local o general según la gravedad del caso), a fin de evitar molestias al paciente.
El costo de los procedimientos quirúrgicos que ofrece la cirugía maxilofacial va a depender de las necesidades específicas de tu caso y del tipo de tratamiento a realizar.
El tiempo de recuperación varía de una persona a otra, de las condiciones de tu caso, sin embargo, a partir de la cuarta semana el paciente empieza a recuperar poco a poco su vida normal.