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Sonreír es una parte muy importante de la socialización y la comunicación. Por ello, tener un excelente diseño de sonrisa, no sólo significa mejorar imperfecciones estéticas, también implica mejor autoestima y seguridad.
Aunque se ha popularizado la frase “Diseño de Sonrisa” para referirse a la colocación de carillas, lo cierto es que en un sentido amplio diseñar una sonrisa se refiere al conjunto de procesos que se realizan para mejorar la estética y función dento-facial. Por ello se toman de manera realista las expectativas del paciente y sus condiciones clínicas.
Para ello, un primer paso es realizar diagnósticos precisos, con el fin de establecer las necesidades específicas de cada paciente.
Frecuentemente lo anterior se realiza utilizando ayudas diagnósticas como fotografías, radiografías intraorales, extraorales y otras más.
El Diseño de Sonrisa se debe considerar como uno o varios procedimientos para mejorar la estética y la función dento-facial- Por eso se tiene en cuenta las expectativas y condiciones clínicas de cada persona.
De ahí la importancia de realizar un diagnóstico preciso y los exámenes necesarios para establecer un plan de tratamiento que alcance, en lo mayor posible, los resultados deseados.
Realizar un diseño de sonrisa es recomendable para cualquier persona que esté inconforme o que quiera mejorar su sonrisa.
Los diseños de sonrisa deben ser realizados por profesionales idóneos, quienes siempre tendrán en cuenta tratamientos que cumplan las expectativas de los pacientes de acuerdo con su condición clínica.
Es importante resaltar la importancia de tener los dientes y encías sanas antes de pensar en un procedimiento estético. Por ello la higiene oral y la fase correctiva inicial se deben realizar con antelación. En esta fase se aborda el estado de salud bucodental: retirar caries, manejo de gingivitis o periodontitis, tratamientos previos en mal estado, entre otros, se debe realizar con antelación.
Como ya mencionamos, no existe un camino único para alcanzar la sonrisa ideal; por ejemplo, un diseño de sonrisa puede ser no invasivo. Es decir, se realizan procedimientos relativamente sencillos y rápidos como un blanqueamiento o pulido.
Por el contrario, hay diseños que requieren tratamientos de largo plazo, tal como el diseño a través de ortodoncia o el diseño de sonrisa complejo. Este último requiere la combinación de varias técnicas especializadas e incluso cirugía bucal.
Para cuidar tu sonrisa, debes mantener una buena higiene bucal. Esto se logra cultivando el hábito de cepillarse luego de cada comida, usar hilo dental y enjuague bucal. Es importante utilizar un cepillo de cerdas suaves y una técnica adecuada.
Hay hábitos que deben romperse; por ejemplo, morder objetos o fumar tabaco; también destapar bolsas o paquetes con los dientes, etc. Otro hábito que vale la pena eliminar es el elevado consumo de azúcar en tu dieta, puesto que produce caries.
Todo tratamiento que se realice encaminado al diseño de sonrisas debe cuidarse con hábitos saludables de higiene oral y en general.
Hay alimentos que son recomendables consumir con moderación para cuidar la sonrisa. El café negro o los alimentos con colorante manchan el esmalte de tus dientes.
De igual forma, alimentos excesivamente duros pueden astillar tus dientes y deberían comerse con cuidado.
Un diseño de sonrisa es el conjunto de procedimientos utilizados para mejorar estética y funcionalmente tu sonrisa. Esto puede traer amplias ventajas, como una mejor autoestima, favorecer la comunicación y una correcta higiene bucal.
Este tratamiento es recomendable para cualquier persona que se quiera sentir más cómoda al sonreír.
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