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La gingivectomía o recorte de encías se realiza en pacientes sanos o con problemas gingivales. Sea que debas hacerte una mejora estética o necesites retirar tejido dañado, esta intervención es sencilla; por lo que no debes temer si te la indican luego de una valoración odontológica.
Puede que este tema cobre interés para ti porque notas que la encía tiene más protagonismo al sonreír que tus dientes. Si es el caso, de seguro te enfocas en el tema estético.
Debes saber que existen condiciones que pueden requerir este procedimiento. Por ejemplo, los agrandamientos de encía que ocurren por alteraciones orales, incluyendo las enfermedades periodontales.
Hoy conocerás con precisión en qué consiste la gingivectomía y los casos en los que se indica. Sin embargo, recuerda que es el odontólogo quien determinará la viabilidad de este tratamiento de acuerdo tu caso.
La gingivectomía es una intervención quirúrgica que tiene por propósito eliminar tejido gingival (tejido de encía que rodea las piezas dentales). Para ello el profesional extrae o recorta tejido excedente o lesionado.
De acuerdo al caso, la gingivectomía debe ser practicada por un periodoncista, experto en el cuidado de la estructura de soporte dental y el hueso.
Este procedimiento es indoloro, ya que se realiza bajo anestesia local y al final se requieren puntos de sutura que no molestan y se retiran usualmente una semana después. Comúnmente y durante las primeras 72 horas de realizado, se pueden presentar leves hemorragias y/o incomodidad.
En casos contados podrían haber heridas de partes blandas o desgarros durante la intervención o infecciones posteriores; razón por la cual los controles son tan importantes.
Como veremos en el siguiente apartado, este procedimientos está estrechamente realizado con la gingivitis (inflamación de las encías); con la periodontitis (enfermedad que compromete los tejidos de sostén del diente) y con la sonrisa gingival (en la que el largo de los dientes es mucho más reducido que la encía visible al sonreír).
Ambas patologías tienen origen en la acumulación de placa bacteriana; sea en los bordes entre el diente y la encía, de forma interdental o en la superficie de la pieza dental. Sus síntomas y señales son inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías.
En el caso de la gingivitis, se trata de la fase más leve de la enfermedad periodontal; por tanto, no afecta los tejidos de sujeción ni al hueso.
La higiene dental deficiente puede ocasionar que la placa bacteriana inflame el tejido de las encías (gingivitis), pudiendo generar crecimiento anormal de la encía.
En cambio, la periodontitis es la fase crónica; que suele aparecer como consecuencia de una gingivitis no atendida a tiempo por el especialista.
En estos casos es más probable que haya afectación en el hueso, que los dientes se muevan por falta de sujeción; incluso que haya pérdida dental.
Cuando se forman bolsas periodontales, la gingivectomía permite eliminarlas, una vez curada la infección.
Esto es a lo que nos referíamos al comienzo: la proporción entre la encía y el diente no es armoniosa. Aplica cuando la encía visible al sonreír no tiene una relación armónica con el diente, usualmente se diagnóstica cuando la encía supera los 4 milímetros al momento de sonreír.
Los pacientes con sonrisa gingival suelen acudir a consulta por motivos estéticos, sin embargo, se debe evaluar la condición presentada y su origen, ya que esta situación también puede indicar alguna malformación en el tamaño de los maxilares.
Algunas personas se ven afectadas por esto y buscan corregirlo estéticamente. Para estos pacientes la gingivectomía es una opción que puede solucionar o ayudar a alcanzar las expectativas que se tengan.
Esta intervención suele realizarse junto a una gingivoplastia, que es la técnica que permite remodelar el borde de la encía.
En algunos pacientes que se someterán a una reconstrucción de pieza dental, la gingivectomía permite ganar espacio, ya que expone el tejido del diente. También puede recurrirse a esta intervención al poner una corona.
Ahora sabes qué es la gingivectomía y todas las aplicaciones que tiene para tratar patologías gingivales.
Para realizar este procedimiento se requiere una cantidad mínima de encía, por lo que el profesional realizará la valoración previa para definir viabilidad.
Aparte, si el paciente tiene problemas de coagulación o necesita profilaxis antibiótica (por una importante probabilidad de infección), se tienen cuidados especiales.
Las primeras 48 horas, posterior a la operación, el paciente puede sentir ciertas molestias de forma espontánea o al comer. Para ello se le recetan analgésicos.
También puede tener leve sangrado. Si los síntomas persisten o son intensos, recomendamos consultar con el odontólogo.
La gingivectomía o recorte de encía, es un procedimiento ambulatorio que no representa mayores complicaciones o riesgos, el postoperatorio no requiere cuidados complejos, pero siempre se deben seguir las recomendaciones del odontólogo tratante.
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