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El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo humano, es la capa externa de las piezas dentales. Su función principal es servir de barrera a los agentes externos que pueden dañar la dentina y la pulpa dental (estructuras internas de los dientes).
La dentina es la segunda capa, contiene tubos microscópicos por los que pasan líquidos y fibras. Se conectan con la pulpa dental, donde se encuentra el tejido nervioso del diente.
Los agentes que pueden dañar el esmalte son diversos. Desde ciertos alimentos, hasta una mala técnica de higiene dental podrían debilitarlo y volverlo poroso. Con este preámbulo ya te harás una idea de lo importante que es cuidarlo, así que sigue leyendo, que te interesa.
El esmalte dental está compuesto de un mineral muy duro (el más duro del cuerpo humano). Si se daña, nunca se puede recuperar por sí mismo y tus dientes quedan desprotegidos. Las consecuencias de eso son las siguientes:
Perder el esmalte dental pone al paciente en riesgo de sufrir daños y es más propenso a enfermedades dentales.
Existen diversos factores que dañan el esmalte dental. Entre ellos:
Existen alimentos y bebidas que consumidos en exceso dañan la primera capa dental. Estos son:
Otro factor que promueve la erosión dental es el reflujo, ya que también crea un ambiente muy ácido en la cavidad oral.
La saliva es una sustancia natural que ayuda a equilibrar el ph en tu boca. Si no produces suficiente saliva, sufres de xerostomía; por lo que es más factible que se acumule placa en tus dientes y las bacterias dañen el esmalte e infecten el diente creando caries.
La saliva ayuda a mantener el ph de tu cavidad oral para contrarrestar la acción de agentes que pueden destruir el esmalte
Rechinar los dientes o mantener presión en la mordida erosiona los bordes de las piezas dentales. Es un hábito, muchas veces inconsciente, que causa pérdida del esmalte dental por fricción.
Usar un cepillo de cerdas muy duras aunado a un cepillado agresivo hará que dañes el esmalte.
Es biológicamente normal que haya mayor desgaste de los dientes en personas de la tercera edad. Por ello, la salud oral de los adultos mayores requiere de mayor atención.
Si la afección del diente es muy leve, puede remineralizarse con el uso de productos fluorados. Básicamente es una acción de mantenimiento.
Sin embargo, el esmalte dental no contiene tejido vivo, por lo que es incapaz de regenerarse por sí mismo. Si se fisura o se rompe, debes ir con un odontólogo a que lo repare.
Las únicas capas que tienen la capacidad de sanar naturalmente son la dentina y la pulpa dental, ya que están formadas por células.
No obstante, al quedar permanentemente expuestas, sufrirás sensibilidad, dolor y tienes mayor riesgo de contraer enfermedades bucodentales.
Existen tratamientos en consultorio que frenan la progresión del daño al esmalte con resultados estéticos y duraderos
Para tratar el daño del esmalte dental, hay técnicas que se realizan en el consultorio. Por ejemplo, dependiendo del diagnóstico, podría indicarse la aplicación de gel con fluoruro en alta concentración.
Por otra parte, para evitar que avance el deterioro del esmalte, se puede indicar restauraciones dentales, las cuales pueden ser mínimamente invasivas y con un resultado natural duradero.
Actuar de manera preventiva es la mejor forma de atender a la salud bucodental. Para cuidar el esmalte dental te recomendamos:
Si presentas sensibilidad dental o dolor no ignores estos síntomas. El odontólogo podrá determinar si se trata de desgaste u otro daño para poder aplicar correctivos a tiempo.
En Coomeva Salud Oral ofrecemos tratamientos preventivos y de estética dental innovadores , a través de nuestro Programa Dental Elite. Si deseas cuidar tu salud oral y mantener o mejorar tu sonrisa, contáctanos.